La Formación Profesional se ha mostrado como una enseñanza puntera y esencial, cuya demanda va, desde hace años, por encima de la oferta, como queda demostrado por la cantidad de solicitantes que no obtienen plaza, curso tras curso. El número de puestos escolares y de ciclos formativos ofertados o autorizados se amplía constantemente, en sus diversas modalidades, pero con muy diferente ritmo según sean públicos o privados. Así ha sucedido con la modalidad a distancia, que se ha convertido en un nicho de negocio extraordinario para las empresas privadas de enseñanza.