Es más necesario que nunca reforzar el papel de la negociación colectiva
UGT considera esencial seguir impulsando la senda de crecimiento salarial, que muestra un incremento medio en convenios del 3,35% hasta el mes de mayo
Fecha: 27 Jun 2025

Es más necesario que nunca reforzar el papel de la negociación colectiva
UGT considera esencial seguir impulsando la senda de crecimiento salarial, que muestra un incremento medio en convenios del 3,35% hasta el mes de mayo
El IPC adelantado del mes de junio, publicado hoy por el INE, se sitúa en el 2,2%, dos décimas más que en el mes anterior. Este leve repunte se explica por el efecto escalón en el precio de los carburantes, que han aumentado y bajaron en junio del pasado año, y, en menor medida, a que los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido más que hace un año. Por su parte, la tasa subyacente, que elimina los alimentos frescos y los productos energéticos, se mantiene en el 2,2%.
Así, los niveles de inflación permanecen relativamente estables, si bien dicho escenario podría cambiar en el corto plazo de persistir el conflicto bélico originado por la agresión de EEUU e Israel a Irán, rompiendo el frágil alto al fuego decretado recientemente. De ser así, podríamos asistir a una escalada en los precios del petróleo y el gas natural licuado, especialmente si Irán decide cerrar el Estrecho de Ormuz, un enclave estratégico por donde circula, vía marítima, más de un 20% del comercio de crudo mundial.
Con todo, cabe ser cauteloso con las previsiones de crecimiento económico e inflación realizadas hasta ahora, en tanto un incremento de los costes energéticos podría tener un gran impacto en determinados sectores productivos intensivos en energía y, por extensión, en el precio final de algunos productos. Asimismo, tampoco está claro si el Banco Central Europeo, ante este nuevo escenario, continuará bajando los tipos de interés; de no ser así, el encarecimiento de la financiación supondría un freno a la inversión y el consumo privado, debilitando con ello el crecimiento económico en la zona euro.
Por todo ello, es más necesario que nunca reforzar el papel de la negociación colectiva, tanto para otorgar certidumbre y estabilidad a nuestra economía en un momento como el actual, como para sostener el consumo y el poder de compra de las personas trabajadoras, que pueden verse afectadas negativamente ante eventuales y abruptos repuntes de los precios de los productos energéticos y otros bienes básicos.
En consecuencia, es esencial seguir impulsando la senda de crecimiento salarial, que muestra un incremento medio en convenios del 3,35% hasta el mes de mayo, además de aumentar la cobertura de las cláusulas de garantía salarial, la herramienta más eficaz en caso de que los niveles de inflación se desvíen de lo previsto en esta segunda mitad del año.
Por último, tampoco hay que olvidar que las presiones alcistas en el precio de la vivienda -que el IPC no capta en su totalidad- precisan de subidas salariales más consistentes, especialmente en algunos territorios. Además de incorporar este problema al ámbito de la negociación colectiva, paralelamente se deben desarrollar políticas públicas y reguladoras que pongan fin a la intensa extracción de rentas del mercado inmobiliario, garantizando el acceso a la vivienda en condiciones más asequibles para toda la población trabajadora