Cada accidente laboral es un fracaso social
La negociación del VII Plan Director supone un paso importante, la Comunidad de Madrid
Fecha: 10 Abr 2025

La presentación, el mes pasado, del VII Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales para el periodo 2025-2028 marca la hoja de ruta necesaria para combatir la siniestralidad laboral en la Comunidad de Madrid. Se trata de un documento fruto del diálogo social entre sindicatos, patronal y la Administración autonómica. Pero necesitamos seguir trabajando en medidas que nos acerquen a la pequeña y mediana empresa que es donde más accidentes se producen.
Un descenso insuficiente
Celebramos que los accidentes laborales hayan disminuido ligeramente en comparación con el año anterior. Se han registrado 14.545 accidentes frente a los 15.600 del mismo periodo en 2024. No obstante, este descenso no puede esconder una realidad inaceptable: en lo que llevamos de 2025, ya son 15 las personas que no han regresado a sus casas tras una jornada de trabajo.
La mayor parte de las muertes laborales en febrero se deben a patologías no traumáticas: infartos y derrames cerebrales. Seis de las siete víctimas mortales fallecieron por este tipo de afecciones, lo que confirma un patrón cada vez más preocupante. La salud mental y el estrés laboral no pueden seguir siendo los grandes olvidados en las empresas.
La salud mental también importa
Desde UGT Madrid hemos puesto en marcha un proyecto específico centrado en la salud mental en el entorno laboral. A través de asesoramiento, visitas a centros de trabajo y autoevaluaciones confidenciales, buscamos que las personas trabajadoras puedan detectar e identificar estos riesgos y recibir ayuda que necesiten.
El estrés crónico, la incertidumbre laboral, la falta de reconocimiento y el exceso de carga de trabajo son factores que están afectando gravemente a la salud mental. Lo que no se evalúa, no se comunica, no existe. Y lo que no se reconoce, no se soluciona.
La prevención no es solo formación
Uno de los ejes del VII Plan Director es acercar la cultura preventiva a las aulas y fomentar la formación desde edades tempranas. Este enfoque es acertado, ya que la cultura preventiva se adquiere desde una edad temprana y habría que hacer extensible esta formación en prevención a la formación reglada.
Es fundamental dotar con más recursos humanos y materiales a la Inspección de Trabajo y al Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST), para que puedan ejercer su labor de control y apoyo de forma real. La formación es importante, pero también lo es la inspección, la sanción y la obligación de cumplir la ley.
Los accidentes de tráfico también cuentan
La siniestralidad laboral no se limita al interior de las empresas. Los accidentes de tráfico laborales, incluidos los que ocurren in-itinere, también deben abordarse. Las empresas deben integrar medidas de prevención vial en sus planes de riesgos, formar a sus plantillas y negociar planes de movilidad con la representación legal de los trabajadores.
Digitalización y nuevos riesgos
La transformación digital ha traído consigo nuevos retos: teletrabajo, hiperconectividad, control digital. Estas prácticas pueden generar más autonomía, pero también aumentan la intensidad del trabajo, los niveles de estrés y el aislamiento social.
Desde UGT Madrid hemos advertido que la digitalización no debe suponer una precarización de las condiciones laborales. La tecnología debe estar al servicio del trabajo digno, seguro y saludable. No puede convertirse en una fuente de nuevos riesgos invisibles.
Riesgos psicosociales, los más ocultos
Las evaluaciones de riesgos siguen sin incorporar de forma sistemática los factores psicosociales. Esto se traduce en jornadas interminables, objetivos inalcanzables, tensiones constantes y una falta de conciliación real. La salud integral incluye el bienestar emocional, y cualquier plan de prevención que no contemple esto está incompleto.
Un compromiso compartido
El VII Plan Director es una herramienta valiosa, pero para que tenga un mayor efecto, debe aplicarse de forma efectiva y vigilante en todos los centros de trabajo. Las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, deben contar con apoyo para cumplir sus obligaciones, pero también con una supervisión firme.
El “efecto delegado” es una realidad, en los centros de trabajo donde existe la figura del delegado de prevención se producen menos accidentes. El 90% de los accidentes se producen en medianas y pequeñas empresas donde no existe esta figura. Es por eso que es necesaria la figura del delegado territorial. Este delegado podría llegar a las empresas más pequeñas y llevar una mayor protección real a las personas trabajadoras que sufren a diario unas condiciones que ponen su salud en riesgo.
Desde UGT Madrid seguiremos trabajando para que cada lugar de trabajo sea un entorno seguro, donde se respete la dignidad, la salud física y mental de quienes lo habitan. Porque cada accidente, cada muerte laboral, es un fracaso colectivo que no podemos normalizar.
No cesaremos en nuestro empeño hasta que todas las personas trabajadoras regresen a sus hogares sanas y salvas. La prevención no es una opción. Es un derecho y una obligación.