La Comunidad de Madrid, por primera vez, se queda por debajo de la media de España en recuperación de empleo. Ha pasado de ser la tercera a ser la quinta Comunidad con menor tasa de paro, superada por La Rioja y Aragón.
Seguimos teniendo 2 puntos porcentuales más de paro que antes de la pandemia. Y este dato es mucho peor en el caso de menores de 25 años y mayores de 55 años. Por destacar un dato en este sentido, el paro de larga duración de mayores de 55 ha aumentado un 42% en solo un año.
El mercado laboral es como una herradura donde los dos extremos casi se tocan: los más jóvenes y los más mayores que soportan las cargas de falta de empleo y ausencia de estabilidad. Es una carrera de obstáculos conseguir un trabajo a partir de los 55 años. Ser joven es estar condenado a sueldos de miseria y un desempleo cercano al 40% (en el último año se ha incrementado el paro en los menores de 25 años en un 45,38%).
En resumen, a los mayores se les expulsa del mercado laboral y a los jóvenes no se les permite entrar.
El dato más positivo es que la tasa de empleo de Madrid es la mayor de España, aunque no tienen empleo 4 de cada 10 que lo buscan y está aumentando la precariedad, puesto que mientras aumenta un 1% el número de asalariados con contrato indefinido, el aumento de contratos temporales lo hace un 22%.
La precariedad laboral está restando oportunidades de encontrar empleo. En la Comunidad de Madrid, el 45% de las personas que trabajan, realizan horas extras sin que sean retribuidas. Esto empobrece a quienes las hacen y reduce la posibilidad de contratar a otras personas para que realicen esos trabajos.
La precariedad también se manifiesta en la permanencia en situación de desempleo. Los nuevos parados o de más de un año se han incrementado un 3% en un año.
La precariedad laboral, entendida como la ausencia de un trabajo de calidad que pueda garantizar unas condiciones dignas de vida, afecta a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras en nuestra Comunidad.
La crisis derivada del COVID-19 ha puesto en evidencia las debilidades de nuestro modelo productivo: reducido peso de nuestra industria, recortes y falta de inversión en servicios públicos esenciales (sanidad, servicios sociales, educación, etc.)
Desde UGT Madrid creemos que hay soluciones, entre ellas, la lucha contra el fraude en la contratación es fundamental. La Inspección de Trabajo ha detectado que los sectores donde hay mayores indicios de fraude (contratación temporal y contratación irregular a tiempo parcial) son comercio y hostelería, que son sectores muy importantes en cuanto a volumen de empleo.
Es necesario apoyar a los sectores que generan más empleo de calidad y mayor valor añadido como son: industria, investigación, servicios públicos y empleo verde. Debemos volver a ser la locomotora de España.